
Rev. Téc. Ing. Univ. Zulia. Vol. 45, Nº 1, Enero - Abril, 2022, 69-70
https://doi.org/10.22209/rt.v45n1a00
Rev. Téc. Ing. Univ. Zulia. Vol. 45, No. 1, Enero - Abril, 2022.
Editorial
Amenazas y oportunidades que debemos abordar los
profesionales en la ingeniería ambiental, para hacer frente
a los cambios por la pandemia de COVID-19
Según la organización mundial de la salud (OMS) los coronavirus son una amplia familia
de virus que pueden afectar tanto animales como plantas, siendo el más reciente el SARS-CoV-2,
que provoca la COVID-19 y detectado en Wuhan (China) en el 2019, y que aún en la actualidad
mantiene al mundo en una situación de emergencia sanitaria, que además de ocasionar
devastación y mortalidad, implica un aumento en la generación de residuos médicos peligrosos.
Toda esta situación, nos dirige a replantear la relación de los seres humanos con la naturaleza.
La actual situación de emergencia sanitaria ha dejado claro que nos hemos adentrado más
de lo realmente necesario en el entorno natural, ocasionando perturbación en la mayoría de los
ecosistemas. Ejemplos observados, como: la disminución de gases de efecto de invernadero,
presencia de especies animales en lugares que no eran vistos anteriormente, mejoras en la calidad
del aire, fueron situaciones puntuales por el confinamiento de las personas en sus hogares. La
pandemia nos da señales ambientales que son una oportunidad para redirigir el campo de acción
de la ingeniería ambiental, acciones que principalmente deberían estar encaminadas de manera
integral a la conservación del planeta; priorizar de manera inmediata la conservación de los
recursos hídricos, implementar de forma tajante políticas sobre el manejo de residuos sólidos, el
cuidado de la biodiversidad, incrementar el desarrollo de procesos de restauración y conservación
ecológica, la utilización de energías renovables, fomentar el consumo responsable, y el cuidado
de todos los ecosistemas, entre otras.
Si bien es cierto, que se ha percibido una mejora en la calidad ambiental durante la
pandemia, dejando en evidencia que la toma de decisiones de manera inmediata si pudieran
revertir la actual situación de deterioro de muchos ecosistemas, hay que tener en cuenta que esta
mejora ha sido el resultado del cuidado personal ente el riesgo de un posible contagio. En este
sentido, una vez que pase esta emergencia sanitaria, sigue siendo una amenaza latente la poca
sensibilidad ambiental que existe a nivel global.