QUÓRUM ACADÉMICO

Vol. 15 Nº 2, Julio-Diciembre 2018. Pp. 41-59

Universidad del Zulia


El tránsito acceso-uso como elemento de engranaje del proceso de apropiación social de las tecnologías de la información y comunicación


Ángel Alberto Morillo1


Resumen

El acceso y uso son elementos inmanentes al proceso de apropiación social de las tecnologías de la información y comunicación (TIC). A continuación se detallan los pasos metodológicos, apoyados en el paradigma interpretativo, desde la investigación cualitativa, para el desarrollo de esta categoría emergente en el ámbito de la información y comunicación mediada por tecnologías, a partir del correlato de informantes clave como parte de una muestra de tipo no probabilística de sujetos voluntarios a través de entrevistas a profundidad no estructuradas. Para el análisis de los resultados se recurrió al modelo propuesto por Martínez (1998, 2007, 2009) “Etapas de teorización”, definida como un proceso completo que implica la categorización, estructuración, contrastación y, finalmente, la teorización. Para lograr la factibilidad metodológica necesaria que dé crédito a la búsqueda del conocimiento, se utilizó la triangulación como un procedimiento primordial que permite validar los resultados de la investigación, aportando con su aplicación mayor confiabilidad. Como parte de los resultados destaca la construcción de la categoría tránsito acceso –uso como elemento de engranaje de la apropiación social de las TIC, transcendiendo con ello el valor instrumental de las herramientas digitales para dar paso a nuevos significados y representaciones simbólicas de las prácticas sociales.


Recibido: Agosto 2017 – Aceptado: Octubre 2017


1 Universidad Católica Cecilio Acosta. Universidad Bolivariana de Venezuela. angelmorillomaldonado@gmail.com


Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento - NoComercial - CompartirIgual 3.0 Unported.


Palabras clave: Apropiación social; accesibilidad de la información; asabilidad; aprendizaje colaborativo mediado por ordenador; activador cultural; TIC; tránsito acceso – uso; interacción.


Access-use transit as a gear element to the process of social appropriation of information and communication technologies

Abstract

Access and use are immanent elements to the process of social appropriation of information and communication technologies (ICT). From now on methodological steps are detailed, from the interpretive paradigm, applied to the development of this emerging category in the field of information and communication mediated by technologies, from the correlation of key informants as part of a non-probabilistic sample type of volunteer subjects through unstructured in-depth interviews. For the analysis of results the proposed model by Martinez (1998, 2007, 2009) "Stages of theorizing" was used, defined as a complete process which implies the categorizing, structuring, contrasting, and finally, theorizing. To achieve the necessary methodological feasibility which gives credit to the pursuit of knowledge, triangulation was used as a primary procedure for validating the results of this research, providing greater reliability with its implementation. As part of the results the construction of access-use transit category stands out as a gear element to the social appropriation of ICT, thereby transcending the instrumental value of digital tools to make way for new meanings and symbolic representations of social practices.

Keywords: Social appropriation; information accessibility; usability; computer-mediated collaborative learning; cultural activator; ICT; access-use transit; interaction.


Introducción


La apropiación social de las TIC es un tema que ha adquirido dimensiones teóricas ingentes. Diversos autores, entre ellos, Neüman (2008), Echeverría (2008), Pimienta (2002,2007), Vidal y Pol (2005), Castells (1996),


la han ubicado en los planos de las simbologías, resemantizaciones, interacciones, mediaciones e intermediaciones y, por ende, su incidencia en la transformación de las prácticas sociales.

Por ello, se entenderá por Apropiación Social de las TIC como un mecanismo mediante el cual las personas,incididas principalmente por sus intereses-motivaciones, hacen parte de sus prácticas sociales dispositivos y recursos digitales con la finalidad de interactuar, intercambiar opiniones, crear identidades, generar procesos educativos, comunicacionales, lúdicos y creativos, dándole un sentido dentro de su realidad.

Es en este aspecto donde el acceso y uso, transcienden el ámbito instrumental, fusionándose en una categoría que se denominará tránsito acceso-uso, descrita a partir de los imaginarios de informantes clave, pertenecientes al programa Misión Cultura, del Ministerio del Poder Popular para la Cultura de Venezuela, específicamente de Maracaibo, estado Zulia, en el periodo 2006-2012, como parte del estudio denominado Análisis de la apropiación social de las TIC por parte de activadores culturales, cuyos propósitos se centraron en caracterizar el acceso y el uso de cara a sus procesos de apropiación social.

El estudio constó de dos fases, una investigativa y otra interpretativa. La primera comenzó en 2011, con la publicación del ensayo ¿Oxigenación del capitalismo? Nuevas tecnologías de la información y comunicación como vehículos de adoctrinamiento contemporáneo, en la Revista Comunica de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Católica Cecilio Acosta, basado en las ideas de Postman (1998), Fromm (1975) y Somit (1967). Ante este marco teórico, lleno de pensamiento indisciplinado, como muestra de tipo no probabilística de sujetos voluntarios, se seleccionaron a los activadores culturales del programa de la Misión Cultura, atendiendo a criterios muy específicos como: trabajo comunitario, capacidades de uso y acceso a las TIC y políticamente alineados con pensamiento anticapitalista, no como una forma de sesgo, sino más bien para contrastar la postura teórica de los autores indisciplinados con la praxis cotidiana de estos creadores respecto a las TIC.

La fase interpretativa abarcó la aplicación de los instrumentos y análisis de los resultados. Estos resultados, producto de la metodología cualitativa, con enfoques etnográfico y hermenéutico, permitieron desarrollar la categoría tránsito acceso-uso que describe la manera como estos inmigrantes digitales (Gardner y Davis, 2014) lograron apropiarse socialmente de las TIC, gracias a ese éxodo que comienza con las TIC presentes en sus contextos de vida,


constatando cómo los latinoamericanos a través de su propio horizonte hermenéutico de comprensión (Neüman, 2008) han dado sentido a estas herramientas digitales para transformar sus prácticas sociales.


Perspectivas metodológicas


Resulta pertinente afirmar que el paradigma orientador fue el interpretativo, pues a través de la realidad de los activadores culturales se hizo un análisis para comprender desde su cosmovisión, creencias, prejuicios, temores, expectativas el proceso de apropiación social de las TIC relacionado con el campo de acción cultural, donde ejecutaron sus proyectos de aprendizaje.

Se escogió la metodología cualitativa por la amplia gama de alternativas que presenta a la hora de manejar la información al indagar en la naturaleza humana por medio de sus visiones, vivencias, temores, esperanzas, en este sentido, una gran mayoría de investigaciones han involucrado elementos numéricos para interpretar un fenómeno como la apropiación social de las TIC, cuantificando tendencias, formas , usos, accesos de las TIC, pero sin considerar con profundidad el mundo interno de quienes forman parte de esa realidad. Atendiendo a estos criterios, Paz (2003:125) explica que una característica fundamental de los estudios cualitativos es su atención al contexto; la experiencia humana se perfila y tiene lugar en contextos particulares, de manera que los acontecimientos y fenómenos no pueden ser comprendidos adecuadamente si son separados de aquellos.

El método más adecuado para aplicarse fue el etnográfico, pues son los de mayor preferencia (Martínez: 2009) para dar a conocer un grupo étnico, racial o institucional que forman un todo sui géneris y donde los conceptos de las realidades que se estudian adquieren significados especiales: las reglas, normas, modos de vida y sanciones son muy propias del grupo como tal.

Para la recolección de la información se utilizó como técnica la entrevista cualitativa, no estructurada, se partió de la dinámica de diálogo de saberes como una forma de interacción entre el investigador y los informantes clave. En un estudio con método etnográfico la selección de los informantes clave para la entrevista es esencial, por tanto, es preciso señalar el perfil de los informantes clave elegidos: trabajo comunitario, capacidades de uso y acceso a las TIC y políticamente alineados con el pensamiento anticapitalista, no como una forma de parcialización, sino más bien para contrastar la postura


teórica de los autores indisciplinados consultados en el marco teórico con la praxis cotidiana de estos creadores respecto a las TIC.

El tipo de investigación fue social, por tratarse de temas que atañen la realidad actual y se enlazan, en este caso, con los problemas más cercanos surgidos en el seno de la Misión Cultura como lo fue la lucha contra el coloniaje ideológico de la cultura dominante, de allí, que es muy difícil (Ragin, 2007) realizar investigación social sin abordar cuestiones que son fundamentalmente interpretativas o históricas en su naturaleza, corno quiénes somos y cómo hemos llegado a ser lo que somos. Es muy difícil hacer que la ciencia social sea neutral de una manera tal que nos permitiera estudiar las personas de la misma manera que estudiamos las moléculas o las hormigas.

Una vez recopilada toda la información de cada uno de los informantes clave se pasó entonces al proceso de análisis de la información para obtención de los resultados. De allí que se tomó como modelo de análisis el propuesto por Martínez (1998, 2007, 2009) “Etapas de teorización”, definida como un proceso completo que implica la categorización, estructuración, contrastación y, finalmente, la teorización. Para la validación de los resultados se utilizó a la triangulación.


Análisis de resultados, fusión de horizontes


Más allá de las tendencias que sondeos masivos pueden brindar al investigador para interpretar el fenómeno de apropiación social de las TIC, se analizaron cada una de las realidades descubiertas de los activadores culturales vinculados; estos hombres a la luz del pensamiento crítico, el trabajo comunitario, el proceso creador, señalaron sus puntos de vista, por lo cual ningún instrumento cuantitativo, por muy bueno y sofisticado, podrá desentrañar, es de este modo como en el poder simbólico de la palabra se pudieron identificar valores que diferencian a un ser de otro.

De allí se hizo una fusión de horizontes, basándose en los contextos biográficos, formativos, culturales y políticos, producto de las entrevistas a profundidad, no estructuradas. En el proceso de categorización se identificaron 94 categorías emergentes, utilizadas a lo largo del discurso estructurador y análisis interpretativo, basadas principalmente en remembranzas autobiográficas que develaron sus procesos de vida, formación e influencias en el arte. Para el proceso estructurador, de cara a la constatación y teorización, a modo sintético se eligieron 37 categorías


emergentes, para vincularlas, según cada caso, con las categorías iniciales uso, acceso y apropiación social.

Se estableció una ruta inicial, básicamente sustentada desde la teoría crítica, donde se partía de la identificación de una debilidad metodológica y conceptual en la matriz curricular de la Misión Cultura, como parte de procesos de alienación y prácticas colonizadoras del modelo capitalista, al respecto se plantearon las interrogantes: ¿Cómo lograr hacer frente a los procesos alienantes de la globalización si no hay articulación curricular y metodológica entre Misión Cultura y la apropiación social de las TIC? ¿De qué manera los activadores culturales pueden hacer frente a los procesos tecnológicos y al avance de la sociedad de la información y el conocimiento bajo un conjunto de valores propios del capitalismo y el sistema dominador?

¿Cómo poner las TIC al servicio de las comunidades cuando en la matriz curricular de la Misión Cultura (pensum de estudio) no se sistematiza ni aborda formalmente lo tocante a la apropiación social de las TIC?

Todos estos activadores culturales, desde sus horizontes de comprensión, sus creencias, posiciones, han transitado el acceso y uso de las TIC para apropiarse de ellas y darle cada quien su sentido; por ello, se determinó que vincular la apropiación social de las TIC a la matriz curricular de la Misión Cultura pierde relevancia, no tiene prioridad, y el incluirla no contribuirá en la lucha contra de procesos de alienación y prácticas colonizadoras del modelo capitalista, porque sencillamente la apropiación social (Neüman, 2008: 90) es un fenómeno que semánticamente observamos que el acto de apropiarse no se pasa por una concesión previa de lo apropiado ni es un acto inspirado por terceros. Esto se convierte en la primera manifestación de la apropiación: la autonomía de la acción. Apropiarse es un acto intencional del que se apropia. No es una concesión de terceros ni impuesta por terceros.


    1. Caracterización del acceso


      Un elemento crucial de cara a la teorización es la contrastación, que como bien lo señala Martínez (2006, 2007) es la comparación de resultados obtenidos con aquellos estudios paralelos o similares, tan solo es un diálogo entre los autores consultados y que han realizado investigaciones anteriormente en el área. En este punto confluyen entonces los diversos enfoques con los cuales se ha tratado la apropiación social de las TIC.

      Para abordar el tema de la apropiación social de las TIC, es esencial caracterizar acceso. Por ello investigadores como Crovi (2008), Castells


      (1996), Gonzalo (2005, 2006), Rodríguez (2006), Pimienta (2007) y Echeverría (2008) han abordado desde muchos puntos de vista este elemento para comprender su naturaleza y significado.

      En este sentido, el acceso es la facilidad que tiene una persona de entrar en contacto con la herramienta tecnológica garantizando con ello un primer paso: conocer las funciones y utilidades de un aparato para satisfacer con ello una necesidad de información y/o comunicación. Aunque suene manido, incluso evidente, para que haya uso, primero se debe garantizar el acceso. Por tanto, sin acceso no hay uso.

      Por otra parte es importante señalar que existen dos tipologías a citar: acceso instrumental y acceso informacional. Conozcamos por boca de sus propios autores la vertiente instrumental y la vertiente informacional.

      Desde la vertiente instrumental, Gonzalo (2006) define el acceso como la posibilidad de interactuar con una computadora conectada a Internet, bien sea de manera privada o en un centro de acceso público o privado. El acceso involucra la existencia de infraestructura e infoestructura necesaria para poder acceder a las tecnologías y en consecuencia la posibilidad de poder llegar a ellas lo que facilita la alfabetización tecnológica (Pimienta, 2007). Por su parte, Crovi (2008) señala que el acceso es la tendencia de identificar a las TIC con un ideal democratizador, de igualdad, según el cual la meta es ofrecer infraestructura técnica para todos los usuarios.

      Ahora bien, desde la vertiente informacional, Echeverría (2008) precisa que el acceso va más asociado con la información que con el instrumento; es decir, el acceso, en este caso tiene que ver con la calidad y cantidad de informaciones a las que se pueda acceder. Castells (1996) indica que el acceso superó desde hace rato el problema de la conectividad, hoy el problema no radica en el tener o acceder al aparato o instrumento, sino que va asociado con la capacidad educativa y cultural del uso de las TIC.

      En el caso de los activadores culturales fue para mitad de la década de 2000 cuando inician esta ruta de acceso, antes lo habían hecho impulsados por la curiosidad, convirtiéndose incluso en una forma de adicción, por mero entretenimiento. En la Misión Cultura, en su rol como formadores y artistas, fue cuando entraron en contacto con informaciones pertinentes para su desarrollo personal; en la socialización de sus saberes a través de las redes sociales (especialmente Facebook), por correo electrónico o salas de chat encontraron a otras personas que perseguían sus mismos intereses. En todo caso, internet resultó ser una herramienta esencial que permitió los dos tipos de acceso, prácticamente sin internet, la garantía de acceso es nula.


      En conclusión, la falta del acceso informacional es una causal que impide a las personas la apropiación social, el simple hecho de acceder a un aparato, una red, no garantiza en plenitud que el mismo genere cambios sustanciales en las prácticas sociales, convirtiéndose, por tanto, en una arista de lo que se ha denominado la brecha digital (Rodíguez, 2006; Burch, 2005).

      El acceso es una condición necesaria para entrar en contacto con cualquier tecnología o aparato, aunque más allá de lo instrumental, se tiene el valor de la información como pieza central en los procesos de producción dentro del marco de una Sociedad de la Información y el conocimiento. En el caso de los activadores culturales, este acceso informacional determina su relación con el mundo, donde sus prácticas sociales adquieren nuevos valores para su vida. El acceso informacional los acerca más a su rol como educadores comprometidos con procesos de transformación, permite desarrollar sus capacidades de uso.

      En el gráfico 1, se aprecia las interacciones y cruces de accesos clasificados en instrumental e informacional:


      Gráfico 1: Caracterización del acceso en activadores culturales


      Fuente: Elaboración propia


    2. Caracterización del uso


      El uso de las TIC se refiere específicamente al aprovechamiento, goce y disfrute de la herramienta tecnológica para la consecución de tareas específicas en diversas áreas: individuales, comunitarias, sociales, lúdicas, creativas o educativas, en el contexto de la comunicación y la información. Se decía anteriormente que sin acceso, no hay uso. Por tanto, son dos etapas indivisibles, vinculantes, para llegar a la apropiación social.

      Ramírez (2007: 79) al definir uso apela a la usabilidad señalando que en el ámbito de la comunicación este término es reconocido por autores de habla hispana como facilidad de uso y conceptualizado dentro del contexto lo que en inglés se denomina con el término «usability» (usabilidad) es la herramienta responsable de que el contenido de un sitio cumpla de forma correcta con las expectativas con las que ha sido creado.

      Rodríguez (2006) advierte que las visiones existentes sobre el uso de las TIC son contrastantes. Dependiendo del enfoque que se tenga de su utilidad se puede apreciar a la tecnología como un elemento positivo o negativo.

      En este aspecto Ramírez (2006) es muy acertado:

      Las posturas relativas a la bondad o maldad de la TIC no ponen en duda el paradigma de la sociedad de la información, es decir, que a diferencia de las teorías económicas precedentes, el conocimiento es valorado como recurso indispensable para el desarrollo económico y social que permitirá que los individuos y los pueblos mejoren su calidad de vida. En este contexto las TIC se han colocado en el centro del debate no sólo como catalizadoras de un cambio positivo, como instrumento de liberación, a través del cual los individuos logren acceder y disfrutar de sus derechos y dignidad como personas, sino como una más de las iniquidades que han caracterizado la historia de la humanidad y que limitan la posibilidad del desarrollo individual y colectivo (p. 19).

      Más allá de si son buenas o malas las TIC, Pimienta (2007) y Echeverría (2008) coinciden que el buen uso incide en la apropiación social de las TIC. Esto lo secunda también Ramírez (2007: 50) cuando indica que “el uso que se hace de la red y de la información contenida en ella es el aspecto fundamental de todo este asunto y variará dependiendo de distintas causas aunque en el fondo todo uso tiene una connotación social”.


      Hay un antes y un después en la vida de los activadores culturales con respecto a la computadora. Inducidos prácticamente por la necesidad formación en el proceso de la Misión Cultura, entran en contacto, ya de manera oficial con una computadora personal. Desde sus mundos, cada uno con sus intereses y percepciones, encontró en la computadora un elemento para socializar, para formarse, para aprender y hasta para educar.

      Gardner y Davis (2014) hacen una clasificación interesante de acuerdo con la actitud de quien usa una aplicación, por una parte, tenemos a un APP dependiente, quienes solo consumen y usan una aplicación sin incidir su funcionamiento, por otra, están los APP – capacitador, quienes además de usar, generan procesos de modificación de una aplicación, inclusive crean nuevas aplicaciones.

      Esta dualidad no es nueva en el campo investigativo. Pimienta (2002) habla de un sujeto A que consume, que se encuentra a expensas del mercado, sus productos, pasivamente recibe información y se convierte en un eslabón más del sistema; mientras que hay un sujeto B, que produce, intercambia, se relaciona y socializa sus ideas.

      Para efectos de valorar estas capacidades de uso que inciden proporcionalmente en el proceso de apropiación social de los activadores culturales, fue preciso ubicar aquellas verbalizaciones que sintetizan su rol frente al uso de las herramientas digitales, considerando su posición de productor (activo) o reproductor (pasivo), donde la cantidad de herramientas digitales usadas no determina directamente la apropiación social, sino la calidad de uso y, por ende, su alcance en el desarrollo de sus actividades cotidianas.

      Los informantes clave manifestaron capacidades de uso vinculadas bajo un rol fundamentalmente productor (activo), específicamente relacionadas con las interacciones en la red social Facebook, producciones musicales y en la elaboración de textos a través del programa Microsoft Word. Su rol reproductor (pasivo) se evidencia en acciones como compartir enlaces, vídeos, material didáctico, identificación de lenguajes informáticos, descarga e instalación de programas informáticos apoyados principalmente en principios de usabilidad y accesibilidad.

      En conclusión, los patrones para caracterizar las capacidades de uso van más allá del simple hecho medir cantidad, frecuencia, tendencia, conducta, propios de las muestras cuantitativas, donde los individuos son anónimos, heterogéneos, distantes, desvinculados; en contraste a eso, expresiones como “yo hice una recopilación de música venezolana olvidada”, “para


      escribir una cosa extraordinaria, para escribir creativamente”, “he aprendido aprovechar eso”, “hacernos sentir como personas”, redimensionan el uso de las TIC de cara al proceso de apropiación social, llevan a afirmar, entonces, que están apropiados socialmente puesto que sus prácticas sociales han sufrido una transformación radical.


      Gráfico 2. Caracterización del uso por informantes clave


      Fuente: Elaboración propia.


    3. Proceso teorizador, tránsito acceso uso como clave para la apropiación social de las TIC


      El fenómeno de la apropiación social de las TIC se asume desde tres perspectivas: informantes clave, investigadores y autor, quienes a lo largo de la investigación suministraron datos de gran valor para teorizar en función de este objeto de estudio.

      Otro aspecto a destacar, en el caso de investigadores sobre el fenómeno,

      radica en la identificación de patrones comunes surgidos en sus estudios, tal


      es el caso de las capacidades que las personas deben desarrollar para poder aprovechar las herramientas tecnológicas disponibles en su entorno.

      Comencemos entonces a definir la apropiación social, en primer término, como un acto de conciencia donde la persona por iniciativa propia, sin incidencia de terceros, toma control de sí mismo (ser), hace conciencia de su espacio, sus relaciones (entorno) y asume el uso de los aparatos (herramienta) para el desarrollo de sus actividades diarias, formando este parte de sus prácticas sociales.

      A partir de este momento inicia lo que para efectos de esta investigación se ha denominado “Tránsito acceso uso”, el cual es progresivo. En este caso la persona primero accede, conoce las funcionalidades de la herramienta digital, por procesos ensayo – error va generando capacidades. La persona transita por estas etapas en primer término llevado por la necesidad informativa o comunicacional, pero luego la herramienta adquiere otros sentidos, la persona descubre diversidad de funcionalidades, entra en contacto con la información diversa, interactúa con otros, por tanto, el sentido instrumental inicial se transfigura al plano de los nuevos significados y representaciones simbólicas, desde una episteme alterna, una visión heterotópica distinta de donde viene el aparato, incidido por su horizonte hermenéutico.

      De sustrato a estas posibilidades interpretativas, se tiene como premisa principal el desarrollo de capacidades, es decir, si la persona no desarrolla las funcionalidades ni encuentra la aplicabilidad en las herramientas, no se dará el tránsito acceso – uso y, por ende, abandonará el camino de la apropiación social, quedará excluido del proceso de alfabetización tecnológica engrosando las filas de quienes se resisten al uso de estos aparatos; ahora bien en el caso de desarrollar las capacidades deberá, por tanto, tener capacidades de aprovechamiento, donde asumirá roles de productor o reproductor, según sea el caso y desarrollar capacidades de relación teniendo a los procesos de interacción como principal elemento.

      En este caso, las capacidades de aprovechamiento van asociadas con el uso, el valor instrumental que puedan explotar de cada herramienta y las posibilidades de generar nuevas situaciones que le permitan diversificar los usos; las capacidades de aprovechamiento no necesariamente deben circunscribirse con el término usabilidad, sino también a la capacidad de construir nuevos códigos para la comunicación, transformar prácticas comunicacionales y de acción profesional, educativa, de identidad, de imaginación. Todo esto va asociado pues con las capacidades de aprovechamiento.


      Al referir las capacidades de relación se hace alusión al periplo de interacciones, cuyos procesos desencadenan nuevas formas de comunicación, es el gran universo que se presenta en la red y la manera cómo asumimos representar esa realidad, la comprensión del mundo se sintetiza ante estas formas de socializar todo lo que hacemos y difundimos, a la vez de todo aquello que recibimos y nos apropiamos. La información es clave en este aspecto relacional, el modo cómo la metabolizamos para socializarla con el mundo a través de la red; esto debe tener como corolario una nueva visión de la vida, ya la herramienta digital y quienes se apropian socialmente de ésta transforma las realidades sin perder con ello la perspectiva, saben que es en el encuentro directo y no el mediado donde se consolidan las verdaderas relaciones, pero es a través de la virtualidad donde se dan los primeros pasos, acortando con ello el tiempo y la distancia.

      Finalmente en el caso particular de los activadores culturales dos herramientas fueron esenciales en su proceso formativo: la computadora y la internet, sin esas dos herramientas su tránsito acceso-uso no se habría dado, de allí, que el proceso de apropiación social de las TIC para los activadores culturales desencadena en una búsqueda de alternativas, abordadas principalmente en sus proyectos de aprendizaje, en primer lugar, porque entienden que la cultura es todo lo que el hombre hace, por tanto, las TIC son creaciones humanas, culturales apropiables; en segundo lugar, el universo cultural, de imaginación e innovación es heterotópico, diverso, intercultural, por tanto, gran parte de lo que son, lo que serán, es producto de la apropiación social. Esa búsqueda de alternativas también es una constante recodificación de significados y símbolos, toda práctica humana es cultural, simbólica, interactiva, socializante, el simple hecho de abordar desde lo instrumental el fenómeno de la apropiación social lo dejaría a medias, necesario es entonces involucrar los elementos simbólicos y de interrelación. En el gráfico 3 se resume la teorización de la apropiación social de las TIC, producto de esta investigación.


      Gráfico 3: Tamizado integral hermenéutico de la apropiación

      social de las TIC


      Fuente: Elaboración propia


    4. Validación de resultados


Se utilizó la triangulación para proporcionar la confiabilidad y validez al estudio, en el entendido de lo planteado por Martínez (2007) cuando afirma que este proceso lo aleja de toda manipulación subjetiva, dándole a la investigación rigor, seguridad y credibilidad en sus conclusiones. En este caso, se han propuesto dos tipologías de triangulación, la de métodos y técnicas y las de investigadores. Iniciemos entonces con el primer tipo.


3.4.1.-Triangulación de métodos y técnicas


A diferencia de estudios previos que miden las capacidades tecnológicas, frecuencia de conexiones, en este caso, descubrir los procesos metafóricos producto de la apropiación social representó un aporte significativo en el entendido de lo que Regazzoni (2005) plantea al cuestionar la ciencia


moderna emplazando con ello su sentido racional para sugerir que en la cibercultura hay esferas de la realidad inaccesibles al método de la medida y del experimento.

Por ello, el entender las simbologías del discurso del informante clave sintetizadas en una metáfora permitió al investigador tener mayores insumos para sustentar y analizar las conclusiones del proceso de la apropiación social más allá del valor correlacional de variables y la interpretación de frecuencias del uso o acceso y dar una dimensión semántica, dada a través de la palabra para entender desde lo humano y no lo instrumental el tránsito acceso-uso.

En este sentido se tuvo, por un lado el método etnográfico; por otro el método hermenéutico; como técnicas, análisis de contenido y la entrevista, tanto en la modalidad estructurada como la no estructurada. Si bien el sentido paradigmático del trabajo fue interpretativo, no se pueden excluir los números, por ello, para realizar esta triangulación, se aplicaron cinco

(5) entrevistas a profundidad, con una duración promedio de 65 minutos, los que hizo un total de 5 horas 20 minutos. Una (1) entrevista estructurada. El procesamiento de todas las entrevistas llevó (6) seis meses de trabajo ininterrumpido, sin soslayar los (4) cuatro meses de recolección de información. En total para el procesamiento de la información se invirtió (1) un año. A esto se suma el proceso de análisis de los resultados que abarcó el lapso de (4) cuatro meses. En todos los discursos se buscaron metáforas que describieran su mundo, como representación simbólica de sus definiciones.


3.4.2.-Triangulación de investigadores


Se tomaron como referencia tres posturas diversas: Neüman, Pimienta y autor, cada quien desde sus lugares, pero con un punto en común: la apropiación social de las TIC. En el caso del autor, este incluyó como coautores a los activadores culturales, quienes en sus correlatos desvelaron interesantes propuestas para entender con un enfoque particular el fenómeno de la apropiación social, juntos construyeron desde sus particularidades un camino que en la marcha de esta investigación se reveló en la reflexión compartida.

En resumen, Neüman, con más de 20 años en la investigación del área tecnológica en Venezuela, tiene más inclinación por un proceso epistemológico con base en la otredad latinoamericana y que en sus respuestas se vio reflejada; Pimienta, investigador de origen francés, especializado en


temas de investigación de las tecnologías desde el enfoque social para el desarrollo en el área de América Latina y el Caribe, fue más empírico, parte de un proceso de investigación acción, con una visión objetivista del proceso de apropiación social, sus planteamientos como bien afirma fueron el reflejo de sus experiencias, no hay pretensión epistemológica; finalmente los autores, protagonistas de un proceso dialógico de investigación, señalaron puntos neurálgicos de la apropiación al darle un tratamiento cualitativo, cada quien desde sus epistemes definió el concepto, enmarcándolo en una toma de conciencia para la transformación de sus vidas como comprensión del mundo, en una búsqueda de alternativas, donde el ser, el entorno y la herramienta son uno solo para transformar sus prácticas sociales, generando nuevos significados e imaginarios. Partiendo esencialmente de ese tránsito acceso-uso que los llevó a la tecnología, superando barreras ideológicas para poner al servicio de sus causas estos aparatos exógenos, sin claudicar en ningún momento en sus convicciones.


4. El principio del fin, a guisa de conclusiones


La apropiación social de las TIC es fundamentalmente un proceso que transforma las prácticas sociales de quien desarrolla suficientemente capacidades de aprovechamiento y capacidades de relación, luego de hacer el tránsito acceso – uso de la herramienta digital hallando con ello nuevos sentidos. Parte, por supuesto, del interés personal de quien se apropia socialmente para transformar sus prácticas, más allá de los reduccionismos instrumentalistas.

En este sentido el alcance de las TIC en la sociedad es ingente y se convierten en elementos transformadores de las relaciones sociales. Por eso, ver las TIC circunscritas al mero valor instrumental sin incluir los elementos subjetivos, de interacciones, propios de las relaciones humanas, sería hacer un reduccionismo atroz sin mirar los efectos que consigo han generado las TIC en la vida de los seres humanos.

De allí el valor de la investigación cualitativa con enfoques etnográfico y hermenéutico, especialmente bajo el tamiz subjetivo de hombres signados por factores del desarrollo tecnológico, quienes son inmigrantes digitales, si bien cuantitativamente no fue una muestra representativa, los imaginarios y experiencias dan cuenta del rico legado metafórico descubierto en sus discursos. Cada representación simbólica encerrada en frases como la computadora es mi ventana o me perdí en los vericuetos de internet, reflejan una realidad que describe ese tránsito acceso – uso por los cuales las


personas tienden puentes entre su ser, entorno y herramientas, he allí una mirada nueva de la apropiación social de las TIC, que no tiene pretensiones absolutas de teoría, es tan solo una representación de un tiempo, espacio y contexto dados.

A partir de la caracterización del acceso y uso en los activadores culturales, es necesario definir con mayor precisión estos elementos que vayan más allá de las adjetivaciones uso con sentido y acceso equitativo; valdría la pena organizar una taxonomía a partir de los autores y experiencias descritas para definir en un sentido más amplio estos dos aspectos de cara a la construcción de la categoría tránsito acceso-uso como portal de inicio al proceso de apropiación social de las TIC.

Finalmente en ninguna investigación todo está dicho, siempre el tiempo hará florecer nuevas dudas, nuevas inquietudes; analizar la apropiación social desde la investigación cualitativa ha permitido contrastar diversos puntos de vista, que si difieren en enfoques y praxis, convergen en fin último: empoderamiento de los colectivos para la solución de problemas. Por tanto, es necesario abarcar otros grupos sociales, incluso con epistemes opuestas, desde otras posturas políticas, con diversos grupos etarios, que permitan ampliar el horizonte hasta aquí trazado, no todo está dicho, apenas es un camino que comienza, el límite es la eternidad, así son los legados, así es el mundo desde que fue mundo, así somos los humanos, así parece ser Dios.


Referencias


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Esta revista fue editada en formato digital y publicada en junio de 2018, por el Fondo Editorial Serbiluz, Universidad del Zulia. Maracaibo-Venezuela


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