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Opción. Año. 39 Núm. 101 mayo-agosto (2023): 55-76. ISSN 1012-1587 / ISSNe: 2477-938
¿Hacia dónde vamos? Ensayo sobre la Crisis Global del Siglo XXI
siglo 21. Su implementación implica por lo tanto el desmantelamiento de todas
las políticas actualmente aplicadas para incrementar el crecimiento económico.
Esto no signica que se excluyan las políticas económicas orientadas al mejora-
miento de las condiciones de vida material de las naciones más pobres, pero no
así las de aquellas que con exceso han superado ya esas condiciones. Lo anterior
también implica el abandono del Producto Interno Bruto (PIB) como índice
estándar para medir el desarrollo y el progreso, y su sustitución por un nuevo ín-
dice que mida el desarrollo y el progreso en términos de satisfacción equilibrada
de todas las necesidades humanas, tanto materiales o económicas, como psico-
lógicas, espirituales, de salud, de educación y de integración medioambiental.
Los críticos de este nuevo paradigma, en particular los adheridos a la teoría
neoliberal, sostienen que toda limitación al crecimiento económico acarrearía la
pérdida de puestos de trabajo y por lo tanto una mayor pobreza. Esto es una fala-
cia. En un mundo de economía homeostática optimizante, por el contrario, puede
haber mayores oportunidades de empleo y de emprendimientos, aunque de dis-
tinta naturaleza. Nuevos puestos de trabajo y emprendimientos pueden surgir de-
sarrollando, por ejemplo, megaproyectos para restaurar las millones de hectáreas
de selvas y bosques devastados durante los últimos doscientos años, lo que a su vez
llevaría a transformar las hipercongestionadas ciudades modernas en conglomera-
dos humanos más pequeños y funcionales. Este proyecto requiere directa e indi-
rectamente de millones de emprendimientos y puestos de trabajo, lo que compen-
saría con creces la perdida de los mismos resultante de la introducción del nuevo
paradigma de desarrollo. Por otra parte, este proyecto reduciría drásticamente las
emisiones de dióxido de carbono (CO2) causantes del cambio climático, puesto
que las selvas y bosques son sus principales recicladores naturales.
Otros ejemplos de emprendimientos y puestos de trabajo que pueden surgir
en el contexto de una economía homeostática optimizante son la masiva remo-
ción de la contaminación por plástico presente en los mares y océanos, la recupe-
ración de los exhaustos acuíferos del planeta, el desarrollo masivo de las granjas
urbanas, de las pequeñas industrias artesanales, de las tecnologías de bajo impac-
to ecológico, del turismo no invasivo, etc. Esta clase de proyectos, desarrollables
escala nacional e internacional, puede satisfacer a corto y largo plazo todas las
necesidades de empleo de la población humana.
En otras palabras, lo que proponemos en este ensayo es una Economía de Re-
cuperación y Conservación, en la que la producción y el consumo son mantenidos
dentro de los límites de las necesidades humanas reales y no de aquellas inducidas
articialmente por el consumismo y la propaganda comercial; así como dentro
de los límites de tolerancia del medioambiente. Por otra parte, es lógico suponer