Revista de Filosofía
Vol. 41, Nº109, 2024-3, (Jul-Sep) pp. 40-54
Universidad del Zulia. Maracaibo-Venezuela
ISSN: 0798-1171 / e-ISSN: 2477-9598
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(CC BY-NC-SA 4.0)
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
El transhumanismo como el último riesgo catastrófico existencial
Transhumanism as the Ultimate Existential Catastrophic Risk
Luis Alejandro Rico Moreno
ORCID: https://orcid.org/0000-0001-5516-9039
Universidad de Pamplona
Pamplona - Colombia
luis.rico3@unipamplona.edu.co
DOI: https://doi.org/10.5281/zenodo.14008687
Resumen
El transhumanismo como corriente multidisciplinaria busca generar una sociedad
posthumana en la que los avances técnicos y científicos estén ligados al cuerpo humano por
medio de una enhancement; sin embargo, tal propuesta cuenta con una deficiencia que acá
aclaramos debido a la urgencia y necesidad frente a una disciplina que crece a pasos
agigantados. Del mismo modo, vemos en la dignidad humana la clave para resolver tal
deficiencia y como causante de la misma. Esta investigación surge como propuesta del
tratamiento y reformulación de la dignidad humana como sustento de los derechos humanos
y que sin ella estaremos ante un riesgo existencial.
Palabras clave: Derechos humanos; Dignidad humana; Riesgo existencial;
Transhumanismo; Superinteligencia.
Abstract
Transhumanism as a multidisciplinary current seeks to generate a posthuman society
in which technical and scientific advances are linked to the human body through
enhancement; however, such a proposal has a deficiency that we clarify here due to the
urgency and need in the face of a discipline that is growing by leaps and bounds. In the same
way, we see in human dignity the key to solve such deficiency and as the cause of it. This
research arises as a proposal for the treatment and reformulation of human dignity as a basis
for human rights and that without it we will be facing an existential risk.
Keywords: Human rights; Human dignity; Existential risk; Transhumanism; Super-
intelligence.
_______________________________
Recibido 15-05-2024 Aceptado 15-08-2024
Introducción
El transhumanismo no pretende más que superar la humanidad biológica y orgánica
en busca de una posthumanidad ligada a los avances tecnológicos y por lo tanto inorgánicos.
No importan las críticas que se le hagan a la corriente, puesto que ha quedado evidente que
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lo humano es limitado, que el mundo que construimos resultó avanzado para nuestras
manos, por lo que un proyecto transhumanista resulta necesario.
No solo nos vemos limitados ante la realidad sica sino que nos vemos limitados ante
la realidad virtual, realidad que nosotros mismos construimos desde cero y que ahora es
para nosotros “inmanejable” y desconocida, por lo que, es un nuevo terreno a colonizar.
Debido al atraso humano biológico y orgánico frente a las nuevas tecnologías, se
fundamenta el transhumanismo como un camino para abonar y para superar lo humano tal
como se le conoce, para reemplazarlo por algo que en definitiva sería mejor y para ello, es
necesario el uso de las herramientas tecnológicas, los avances en biotecnología, las cuales
serán aplicadas en personas humanas, en su libre albedrío, para mejorarlas a tal punto que
frente a un homo sapiens, este sea inferior en todo sentido.
Si bien se podría considerar al homo sapiens inferior frente a un humano mejorado
tecnológicamente o posthumano, porque su vida es limitada, porque es susceptible a las
enfermedades, porque su coeficiente intelectual llega a un punto en el que deja de aumentar,
este humano seguirá siendo digno en sí mismo y por tanto sujeto de derechos, porque en
definitiva, la dignidad es lo que sustenta que al hombre se le tome como tal, sin embargo “al
referirnos a la dignidad de la persona, no admitimos, en ningún caso, superioridad de un ser
humano sobre otro, sino de todo ser humano sobre el resto de los seres que carecen de
razón”. (Aparisi, 2013, p. 207).
Por ahora, la vinculación del hombre hacia la tecnología es eventual, esporádica, no
obstante, cada vez más se evidencia la dependencia que se tienen a los aparatos que sirven
en función de aumentar al hombre ys adelante la vinculación será permanente, donde se
hace necesario el debate ante el human enhancement o sobre la optimización humana:
La ingeniería de ciborgs es una tecnología que modifica las leyes naturales de la vida
y permite crear seres que combinan partes orgánicas e inorgánicas. De alguna manera
muchas personas en la actualidad ya son biónicas, porque complementan o superan
las limitaciones de los sentidos orgánicos con prótesis o dispositivos inorgánicos,
como gafas e implantes intraoculares, audífonos e implantes cocleares, marcapasos,
manos y pies biónicos, etc. (Garcia, 2o20, p.24)
Lo anterior supone que será imperativo y pronta la reformulación del concepto
“dignidad” antes de que, se admita o no, el ciborg transhumano tome más campo dentro de
lo concerniente a la cotidianidad de la vida; debido a que el concepto de razón” será
reformulado con la aparición estos individuos superinteligentes, capaces de dejar en
vergüenza al hombre orgánico con una inteligencia totalmente menor, lo que en
consecuencia conllevaría un menosprecio por esta raza no únicamente inferior sino, ahora
(en ese momento), primitiva; la superinteligencia es uno de los objetivos específicos del
transhumanismo (entre ellos la super longevidad y el super bienestar) y con ese solo objetivo
ya es suficiente y dejar entrever una posible supremacía racial de “nueva generación”.
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Debido a que el tema es bastante discutido, será preciso hacer un seguimiento del
concepto; del mismo modo, esta tarea es necesaria para asegurarnos de que no estamos
repitiendo lo mismo que otro ya haya dicho y agregado a la discusión.
1. Del Transhumanismo
Tal como se suele indicar, del transhumanismo como movimiento se habla desde
muchas perspectivas, esto sucede porque dice del humano y lo humano es transversal a toda
ciencia, pues, cada ciencia nace del hombre y postula a partir del hombre; es por ello que el
transhumanismo representa para la comunidad científica un problema esencial, además de
ser hijo indiscutible de nuestra época; por esta razón, la Humanity plus, la organización
internacional que promueve al transhumanismo, indica que “El transhumanismo adopta un
enfoque multidisciplinario al analizar la interacción dinámica entre la humanidad y la
aceleración de la tecnología”.
Del mismo modo, se considera que F. Nietzsche (1844-1900) es precursor del
pensamiento transhumanista en miras hacia una posthumanidad, ya Zaterka (2020) lo
menciona en su investigación, en la que presenta algunos elementos del transhumanismo,
especialmente los vinculados a las biotecnologías más recientes, así como algunos conceptos
del pensamiento del filósofo alemán, especialmente el übermensch y la ontología de la
inmanencia del devenir, y afirma que para Nietzsche, el ideal transhumanista no sería más
que un síntoma del ideal ascético, todavía presente en nuestra contemporaneidad.
Por otro lado, Max More
1
en 1990 nos dijo que el transhumanismo es una “filosofía
de vida” que busca “la continuación y aceleración de la evolución de la vida inteligente más
allá de su forma humana actual y las limitaciones humanas por medio de la ciencia y la
tecnología, guiadas por principios y valores que promueven la vida” (Humanity plus, 2020.).
Es importante ver cómo considera que la especie no solo no evoluciona con la tecnología,
sino que también es necesaria la ayuda de la misma tecnología, de las propias manos del
hombre, para el mejoramiento integral de todo lo que se considera humano: “Los
transhumanistas promueven el uso de nuevas tecnologías con el fin de extender las
capacidades cognitivas, físicas, sensoriales, morales y emocionales del ser humano”
(Vaccari, 2020, p.42)
Muchos años antes de que se propusiera algo como el transhumanismo y en
concordancia con lo dicho anteriormente, Sir Francis Galton (1822-1911) propone en su
estudio antropológico sobre la eugenesia, según Seijas (2017):
Elaborar una teoría social subordinada a su propia interpretación de la selección
natural, que facilitase la acción de la evolución acelerándola y dirigiéndola a través de
la selección artificial de seres humanos, de sus variaciones y subrazas, para la mejora
de las sociedades. (p. 13)
1
“Dr. Max More is an internationally acclaimed strategic futurist who writes, speaks, and organizes events
about the fundamental challenges of emerging technologies”.
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Vemos así una clara relación de que el transhumanismo nos dice sobre la eugenesia,
o viceversa; si es que no es considerada como eugenesia y etimológicamente hablando, de
una buena generación es lo que nos dice el transhumanismo: usar una técnica para el
mejoramiento de la progenie, en el caso de la eugenesia; o usar la tecnología para mejorar el
humano, en busca de una raza de humanos mejores frente al homo sapiens: “El
transhumanismo aboga por el surgimiento de un humano mejorado tecnológicamente e
inmune a muchos efectos colaterales, que incluso él mismo ha generado.” (Cardozo, 2014,
p.66).
En conformidad y agregando, Piedra (2017) nos dice que es cierto que entre el hombre
y la tecnología siempre ha habido una relación estrecha, simbiótica; esta clase de vinculación
fue necesaria para dar el paso de lo primitivo a lo civilizado, donde el homo sapiens usa sus
facultades propias para desarrollar herramientas que le facilitan ciertas actividades donde
sin ellas sería bastante difícil:
El ser humano trasciende lo natural, inventando realidades, produciendo, al mismo
tiempo que cosas y artefactos, la humanidad misma. Lo cual pudo llevar a decir a
Heidegger que el ser parece manifestarse en forma de un destino técnico (ontotécnico
más propiamente) en donde se impone de manera violenta la subjetividad. (Piedra,
2017, p.48).
Es por ello que Terrones (2019) nos comenta que “El ser humano puede ser
considerado como homo sapiens, pero también como homo faber, y esas dos condiciones de
ser determinan su modo de estar en el mundo” (p.322); lo anterior deja ver claramente la
facultad creadora del hombre: el hombre se ve en un mundo hostil para mismo, un mundo
que no está hecho para que sobreviva, pues mientras los animales tiene grueso pelaje, garras
y dientes propicios, el hombre se queda desnudo y blando en un mundo que es para
exterminarlo prontamente, por tal motivo, el hombre ve la evidente necesidad, por medio
de la razón, de crearse a través de las herramientas: el homo sapiens no es sino por su homo
faber.
2
Sin embargo, las herramientas o artilugios que fabrica el hombre avanzaron con él
hasta el punto de rebasarlo, en virtud de eso es que el transhumanismo en compañía de las
ciencias como:
La biología, la ingeniería genética, la nanotecnología, las neurociencias y también la
computación, representan una buena oportunidad para mejorar (improvement) o
potenciar (enhancement) la especie humana, y de ese modo generar seres humanos
más fuertes físicamente, más inteligentes y emocionalmente más equilibrados.
(Terrones, 2019, p.322).
2
Peter Sloterdijk (2001), en El hombre operable, reafirma lo que acá una vez sospechamos: “Si hay hombre es
porque una tecnología lo ha hecho evolucionar a partir de lo prehumano; entonces ella es la verdadera
productora de seres humanos, o el plano sobre el cual puede haberlos […] de modo que los seres humanos no
se encuentran con nada nuevo cuando se exponen a sí mismos a la subsiguiente creación y manipulación, y no
hacen nada perverso si se cambian a sí mismos autotecnológicamente.” (p.25).
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Como afirmamos anteriormente, el transhumanismo es un movimiento
indudablemente multidisciplinario que esen pro del desarrollo de lo humano y para el
humano; un hombre mejorado desde todo ámbito dará paso al homo deus, i.e el homo
sapiens y el hombre fabricante serán superados. Si el transhumanismo apunta al
mejoramiento integral de todo lo que es el hombre, ya no se hablaexactamente de un
“hombre orgánico” y limitado, sino de un hombre-dios “omnipoderoso”, para ello, Ferry
(2017) dice, en concordancia, que los transhumanistas se plantean la posibilidad de ampliar
el potencial humano superando el envejecimiento, las lagunas cognitivas, el sufrimiento
involuntario y nuestro aislamiento en el planeta Tierra.
Evoluciona o es obligado a evolucionar, no importa cómo se entienda, el humano
avanza o se le hará avanzar, de lo contrario será obsoleto frente a un mundo hostil por las
mismas herramientas que se hizo; por lo que el papel del transhumanismo, por medio de las
tecnociencias ya mencionadas, es direccionar la evolución del hombre para llevarlo más allá
de los límites que la naturaleza posee:
[...] Este último tipo de intervención ha dado lugar a un universo de posibles
escenarios futuros en los que la especie humana toma control de su propia evolución
biológica y crea una raza sucesora, una especie posthumana. A este proyecto se lo
conoce como Evolución Dirigida (Directed Evolution [DE]). (Vaccari, 2013, p.43)
Por lo que los transhumanistas quieren saber: ¿por qué no acelerar el desarrollo de
las cosas en la dirección que permita a los humanos elegir libremente una dirección
diferente a la que naturalmente se nos ha dado? ¿acaso no nos hemos construido desde el
primer martillo de piedra? ¿no es lo mismo si usamos estas nuevas herramientas para
mejorarnos?
3
; por lo que, el transhumanismo es considerado un proyecto antropotécnico,
cuyo objetivo es aumentar las facultades físicas y cognitivas del ser humano, a través del uso
intensivo de las nuevas tecnologías y las emergentes (Muñoz, 2019).
Debido a la necesidad de llegar a más personas la finalidad del movimiento, la
comunidad de pensadores del transhumanismo, entre ellos Nick Bostrom
4
, Max More y
David Pearce
5
. En 1998 redactan la Declaración Transhumanista en la que se expone
públicamente los axiomas que los rigen; esta misma, se divide en ocho puntos, que aquí
mencionaremos y traduciremos de la webside humanityplus.org: 1. La humanidad se verá
profundamente afectada por la ciencia y la tecnología en el futuro. Visualizamos la
posibilidad de ampliar el potencial humano superando el envejecimiento, las deficiencias
cognitivas, el sufrimiento involuntario y nuestro confinamiento en el planeta Tierra. 2.
Creemos que el potencial de la humanidad aún no se ha realizado en su mayor parte. Hay
posibles escenarios que conducen a condiciones humanas mejoradas maravillosas y
sumamente valiosas. 3. Reconocemos que la humanidad se enfrenta a graves riesgos,
3
“El ser humano dejaría de estar regido por las leyes de la evolución biológica, para seguir los planes y diseños
que él establezca, pasando a ser el rector de su propia evolución”. (García, 2020, p.22)
4
Es un filósofo sueco por la Universidad de Oxford, transhumanista y autor de Superinteligencia: caminos,
peligros, estrategias (2014), entre otras doscientas publicaciones. Cofundador de la Humanity plus.
5
Es un filósofo británico defensor del transhumanismo y de la abolición del sufrimiento en seres sintientes.
Cofundador de la Humanity plus.
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especialmente por el mal uso de las nuevas tecnologías. Hay posibles escenarios realistas
que conducen a la pérdida de la mayor parte, o incluso de todo, de lo que consideramos
valioso. Algunos de estos escenarios son drásticos, otros son sutiles. Aunque todo progreso
es cambio, no todo cambio es progreso. 4. Es necesario realizar un esfuerzo de investigación
para comprender estas perspectivas. Necesitamos deliberar cuidadosamente sobre la mejor
manera de reducir los riesgos y acelerar las aplicaciones beneficiosas. También necesitamos
foros donde las personas puedan discutir de manera constructiva lo que se debe hacer y un
orden social donde se puedan implementar decisiones responsables. 5. La reducción de los
riesgos existenciales y el desarrollo de medios para la preservación de la vida y la salud, el
alivio del sufrimiento grave y la mejora de la previsión y la sabiduría humanas deben
perseguirse como prioridades urgentes y recibir una gran financiación. 6. La formulación de
políticas debe estar guiada por una visión moral responsable e inclusiva, tomando en serio
tanto las oportunidades como los riesgos, respetando la autonomía y los derechos
individuales y mostrando solidaridad y preocupación por los intereses y la dignidad de todas
las personas en todo el mundo. También debemos considerar nuestras responsabilidades
morales hacia las generaciones que existirán en el futuro. 7. Abogamos por el bienestar de
toda la sensibilidad, incluidos los humanos, los animales no humanos y cualquier intelecto
artificial futuro, formas de vida modificadas u otras inteligencias a las que el avance
tecnológico y científico pueda dar lugar. 8. Estamos a favor de permitir a las personas una
amplia elección personal sobre cómo habilitar sus vidas. Esto incluye el uso de técnicas que
pueden desarrollarse para ayudar a la memoria, la concentración y la energía mental;
terapias para prolongar la vida; tecnologías de elección reproductiva; procedimientos
criónicos; y muchas otras posibles tecnologías de modificación y mejora humana.
6
Por su lado, Natucci (2020), nos dice que el nacimiento del transhumanismo se gesta
a partir de los problemas que en 1928 dieron origen a la antropología filosófica: la aparición
de la antropología no fue súbita ni con previa preparación sino que estuvo en estado de
gestación con los planteamientos de Scheler anteriores al año ya mencionado en donde se
puso a descubierto una triple crisis (biológica, psicológica e histórica) en cuanto al saber
acerca del hombre: así fue que la antropología filosófica nació, con la que se pretendía dar
respuesta en relación a los problemas de las ciencias positivas: “el problema del
evolucionismo y la distinción materia viva e inerte (biología), el problema del dualismo
mente-cerebro (psicología), y el problema de la variabilidad y durabilidad de los aspectos
humanos (naturaleza vs. historia)”.
Debido a lo anterior, es que Natucci (2020) comenta que, tal como antaño, esto
mismo vuelve a repetirse dentro del campo del transhumanismo de sus ciencias afines (la
ingeniería genética, las neurociencias, la inteligencia artificial, etc.); en síntesis, a través del
obvio reduccionismo, abandonaron por completo el nivel espiritual humano, o lo explicaron
desde el nivel molecular o informático. Como el espíritu humano reduce las ciencias
biológicas y las ciencias de la computación, podemos estar seguros de que es necesario
reflexionar sobre estas ciencias en la antropología filosófica. Por tanto, si nos referimos a la
6
Veáse: https://humanityplus.org/philosophy/transhumanist-declaration/
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ciencia dominante en 1928 como a la actual, creemos que el problema sigue existiendo: la
crisis de la identidad humana.
Es inevitable pensar en una llamada “crisis de la identidad humana” cuando vemos
que lo humano cambia y no sabe qué es antes de que cambie y cuando ya ha mutado; tarea
infructuosa es pensar al hombre como un ente ya realizado, sabiendo que no lo es: la
humanidad no es una y la misma para siempre, el cambio es inevitable y ante este devenir
no se le puede ver con miedo.
Del mismo modo, Garcia (2020) agrega que la filosofía posthumanista interroga la
idea de la identidad humana esencialista, el ser humano como entidad superior ante las
demás entidades y como centro del cosmos y toma en consideración una etapa de transición,
de paso, transhumana hacia la condición posthumana, en la que se superarán los límites de
la naturaleza biológica del hombre. La filosofía posthumanista se plantea traspasar los
límites biológicos de la naturaleza humana, superar las limitaciones del código genético,
genoma, y de la organización funcional del cerebro humano: abriendo camino a un
homodeus
7
Es por ello que, la antropología filosófica, la ontología y el existencialismo, en
definitiva, la pregunta por el hombre en general, y ahora problematizar al transhumanismo
a la luz de estas corrientes, es y será innecesaria: el transhumanismo es la respuesta a qué es
el hombre, pues aboga por una uniformidad en la constitución óntica del hombre (como
entidad fáctica); y si de lo que tenemos experiencia directa es algo, entonces lo es: estamos
cómodos ante el mundo que nos hemos construido, un mundo de lo fáctico, comodidad que
se dice en términos de la angustia que nos induce el sabernos ante la nada y esto es lo que
entre líneas, si es que no literalmente, nos comunica Martin Heidegger en ¿Qué es
metafísica? (2009): no se entiende la nada como la negación de la totalidad de lo ente, por
el contrario, la nada lo que nos remite a lo ente: frente a la nada solo podemos volver a la
seguridad de lo ente y a los brazos de la ciencia que determina y limita lo que es. Sin embargo,
¿qué es la nada? ¿cómo accedemos a ella? porque una cosa es que la nada nos remita a lo
ente y otra es cómo accedemos a la nada. El doctor de Friburgo, en su conferencia, nos dice
que tenemos acceso a la nada, mejor dicho, la nada se nos manifiesta cuando estamos en
estado de “angustia”, esta, tal como se propone a misma, es el límite real entre yo y la
nada: “nos aplasta y oprime”, “nos deja sin palabras” y “ésa es la manera como nos acosa la
nada”. (Heidegger, 2009, p.27) es por eso que volvemos a lo ente: la nada por esencia
rechaza y nos vuelve a la totalidad de lo ente, y así, la nada desiste.
Con ello intentamos decir que el papel de la metafísica es mostrarnos la nada, empero,
no estamos acostumbrados a estar aplastados y oprimidos, volvemos a la totalidad de lo
ente, en donde la ciencia tiene su reino; en esos términos, la ciencia no es más que la salida
rápida ante aquello que nos podría causar acongoja, nos indica comodidad y dónde es mejor
estar; de esa manera, es que ante el mundo de la nada y el mundo de lo fáctico, preferimos
este último por razones ya esclarecidas, de modo que, no representa para nosotros una
7
Cfr. Patiño (2020).
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suerte de “estar suspensos en la nada”, ante lo indeterminado sino que estamos ante un
hecho
8
y tal como la ciencia nos lo dice, lo que es, es solo lo que experimento, por tanto, el
hombre es lo que veo, no importa cómo es en su constitución ontológica-existencial siempre
y cuando no tenga dolor sico y su nivel cognoscitivo no tenga límite, luego, lo humano no
implica tal problematización si, tal como nos advierte Gilbert (2008) sobre el modo de ser
del hombre actual frente a la ciencia, satisfacemos nuestros deseos más variados.
2. De la dignidad humana y su reformulación
Si bien se sabe y se citó que la dignidad humana está ligada a la razón y a la
racionalidad y que se da entre iguales, un humano frente a un humano mejorado, tal como
lo propone el transhumanismo, será inferior en todo sentido, por lo que el segundo podría
actuar hostil bajo el concepto precario que se tiene de dignidad humana, es por ello que, se
vea necesario hacer un seguimiento del concepto para luego reflexionar la problemática ya
mencionada y fundamentar una reformulación que evidentemente se ve imperativa.
La dignidad humana como asunto social y político ha sido investigado, estudiado y
descrito por los autores que se dedican a las disciplinas concernientes a la misma, es por ello
que, Tamayo y Sotomayor (2018) en su investigación desde el derecho penal colombiano,
afirman que “la dignidad humana implica el reconocimiento de los límites del actuar
humano, la exigencia de igualdad entre humanos, el respeto a la autonomía individual y la
intangibilidad de la integridad física y moral” (p.23); lo que evidencia un estado de cosas que
sustentan que la dignidad, para ser considerada así, debe poseer tales características en pro
de fundamentar los derechos humanos individuales y que se basa en la igualdad entre los
elementos sociales, elemento sine qua non.
Del mismo modo, Tamayo y Sotomayor (2018), citando a la Constitución política de
Colombia de 1991, afirman que la dignidad humana posee una exigencia de la igualdad: “El
tratamiento de un individuo como humano y digno depende solo de su pertenencia a la
especie humana” sin importar rasgos accidentales como la raza, religión, preferencia sexual,
opción de vida. De tal manera que la dignidad como fundamento de los derechos, hace de
estos mismos inalienables e innegables y esenciales para toda persona perteneciente a la
especie humana bajo el amparo de un Estado social de derecho como garante de la misma
por su inherencia a la vida humana (Molina, 2019, p.39).
Para mencionar, es clara la influencia de la filosofía kantiana al definir los derechos
humanos partiendo desde la dignidad
9
, es por ello que Delgado (2020), haciendo un
seguimiento al concepto, afirma: “A partir de este momento, la dignidad humana se edifica
de manera vertical (superioridad de los seres humanos sobre los animales), pero también
con alcance horizontal (igualdad entre los seres humanos)” (p.164).
Asimismo, la superioridad con que el ser humano se corona a mismo, surge a partir
de la razón; de tal manera que si el ser humano es superior a los animales no es porque sea
8
En inglés, fact, un hecho como lo que es fáctico, experimentable, lo determinado.
9
Hablamos del imperativo categórico: actúa de tal manera que veas al próximo como un fin en sí mismo y no
como un medio. ¡Digno de sí!
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hijo de un dios todopoderoso o por una u otra opinión, sino porque posee el fuego de la
sabiduría propio de una especie provista de un cerebro más desarrollado que el de los
animales salvajes y domésticos: capaz de ponerse en un lugar y tiempo determinado, capaz
de mismo, de inventar artículos que faciliten sus labores y de crear mundo más allá del
físico; capaz de medir la circunferencia de la tierra y la distancia de los astros, así como de
estudiar las partículas más pequeñas.
Empero, no hay superioridad en dignidad entre los humanos, tal como lo dijo
Delgado (2020), pues todos humanos, que no sufren una enfermedad que disminuya el
proceso cognoscitivo, poseen una misma capacidad
10
de reflexión y de razón, de tal modo
que, sus derechos son los mismos, distintos a los de los animales y no hay humano de más
valor que otro, jurídicamente hablando:
Ello ha motivado el reconocimiento de esta cualidad intrínseca de la persona humana
en un sentido universal, es decir, una característica o condición absoluta, que no
admite graduaciones o jerarquizaciones, ni tampoco intersubjetividades para ser
respetada. En otros términos, la dignidad humana no es relativa ni relacional (Ovalle,
2019, p.39).
En otro orden de cosas, después de la Segunda guerra mundial y del fracaso del
proyecto humanista nacido en la Ilustración, las naciones se ven en la tarea de aplicar en sus
constituciones nacionales el concepto de dignidad como base fundamental de los derechos
humanos individuales
11
para evitar los errores del pasado y “cuyo objetivo era propender al
aseguramiento de la paz social y de servir de fundamento ético-moral a los derechos
fundamentales” (Ovalle, 2019, p.43).
Mientras que la dignidad humana es tomada como elemento esencial para la
evolución de una sociedad en la que el individuo humano se vea cobijado y protegido por el
Estado cuya meta es garantizar y velar el respeto de los derechos, hay una parte de la
sociedad, más conservadora y oligarca, que podría afirmar que estos son un lujo mas no una
obligación que el Estado deba respaldar; esto lo dicen apelando a un antecesor de la dignidad
humana que promueve la igualdad: el marxismo
12
. Por tal circunstancia, Hanmade y Reiber
(2019) sostienen que aunque las cartas magnas de los países se basen en la dignidad, no
implica o garantiza que esta vaya a ser respetada, tomando el ejemplo de los vejámenes
producidos por un Estado centrado en la economía e intereses particulares de los
gobernantes de turno sin tener en cuenta a los individuos que componen al Estado.
10
El desarrollo de esta capacidad es distinta para cada uno de los individuos de la especie, del mismo modo,
tal capacidad del desarrollo de la inteligencia tiene relación con aspectos sociales, económicos, tradicionales y
congénitos que podrían limitar y en el peor de los casos, disminuir semejante característica propia de la especie
humana.
11
“With the evolution of the rules protecting human rights, it is observed that the connection between dignity
and human rights, namely the vision that dignity comes with rights, just took place with the advent of major
international texts and constitutions after the Second World War” (Mezzaroba & Silveira, 2018, p.277)
12
“The concept of human dignity in Marxism is derived from a class equality perception”. (Hanmade & Reiber,
2019, p.761)
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Sin embargo, el concepto de dignidad” como base fundamental para los derechos
humanos no ha sido modificado, pues no se ha visto la necesidad de hacerlo; los seres
humanos siguen siendo los mismos, la desigualdad económica y social no ha sido suficiente
para tal modificación, pues, así sea precariamente, los Estados han podido garantizar los
derechos básicos o bien sea mínimos para la protección de los elementos sociales; una
posible modificación del concepto pudo haberse buscado y aplicado con tal de prevenir
problemas sociales evidentes, a pesar de ello, los dirigentes y gobernantes no se disponen
para tal empresa, pues su lucro podría verse interrumpido, por lo que el garantizar unos
derechos mínimos es suficiente para tener subyugado al pueblo.
Decimos que no se ha visto la necesidad de la modificación de lo que entiende por
“dignidad” porque, de la manera en que se expuso, no hay humano superior, ni “razas
13
que
puedan o quieran estar por encima de otros grupos humanos o que amenacen directamente
su libertad y derechos, pues, su razón es la misma y no hay diferenciación mórfica que
implique un peligro para la especie, al menos hasta ahora.
Dieser primäre Befund
14
podemos asegurar la nula necesidad de la reformulación del
concepto por las razones ya expuestas: no se ha visto imperativo, hoy, la modificación total
del concepto de dignidad humana”bajo unos pequeños ajustes, empero, mañana la
historia pedirá tal transfiguración, una renovación para evitar una posible tragedia. Nuestro
propósito no es levantar una campaña de terror ante lo siguiente sino de prever posibles
soluciones a lo que como humanos enfretaremos y una de ellas es la reformulación del
concepto aquí tratado.
Si partimos de la definición y aplicación del concepto de “dignidad humana”, tal como
lo hacemos acá, vemos entonces que esta responde perfectamente a nuestro contexto social,
económico y jurídico, por lo que hablar de una reformulación innecesaria sería pérdida total
de tiempo y de mucho dinero, ya que, la aplicación de la misma sin más justificaciones,
abriría a las naciones la reformulación de todo el sistema social y se tendría que plantear
todo lo que se entiende por Estado; mientras que si visualizamos un contexto en el que la
necesidad es imperativa, no importan ganancias o gastos cuando se habla de un riesgo de
carácter global que amenace la existencia humana donde, es decir, la humanidad podría
padecer una exposición tal que amenace su totalidad sin que se materialice una
reformulación de dignidad.
13
Decidimos escribirlo así, entre comillas, porque biológicamente las razas humanas no existen, debido a que
la especie humana desciende de un código genético común. La idea de “raza humana” se apega a las variaciones
fenotípicas de las personas, sin embargo, estas no son suficientes para subdividir a la especie en razas. (Marín,
2003). Por otro lado, se podría considerar “razas” por las diferencias culturales , empero, estas tales diferencias
no son más que constructos sociales de una comunidad determinada, por lo que se estaría hablando de etnias
y no de razas. José Marín, Ph.d en antropología por la Sorbona de París, deja entre ver que las razas son
producto de manipulación genética, tal como sucede con los animales domésticos, por lo que una intervención
desde la bioingeniería y la ingeniería genética para modificar el genoma humano podría, en el futuro, abrir la
puerta a la discusión de las razas humanas y del racismo como tal.
14
“Así lo primariamente dado” Traducción que hace Jorge Eduardo Rivera en Sein und Zeit (1997) a la
expresión de Heidegger, que indica una previa constatación de algún tema.
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Tal como lo afirma Nick Bostrom, la aplicación de las nuevas tecnologías y las que
están por descubrirse al cuerpo humano, tanto para hacerlo más resistente físicamente,
como para hacerlo superinteligente, si bien no es obligatoria es necesaria frente al auge y
aceleración de la bioingeniería, las inteligencias artificiales y de los androides. Necesaria es
la adaptación de estas herramientas para que el hombre, tal como le pasó a dios, no deje su
puesto de importancia en el cosmos para cederle el paso a nuevas formas de inteligencias y
que tal como sucedió, sea relegado a la esquina de los experimentos fallidos.
El transhumanismo busca evitar tal problema con la aplicación que ya ha sido
comentada; sin embargo, esto no deja la puerta cerrada a las aporías de una ontología
fenomenológica del Dasein, así como de los problemas sociales, estatales y bioéticos los
cuales son obscuros y que acá intentamos dilucidar, al menos uno de ellos: el concepto no es
suficiente para evitar la confrontación de razas
15
desiguales de humanos, el homo sapiens y
el posthumano.
Pensamos el peor de los casos, en donde la nuestra humanidad, frágil y perecedera
pierda la batalla ante una inteligencia superior que lo exponga ante una posible extinción,
esclavitud y humillaciones. Pensamos el peor de los casos pero no por eso somos alarmistas,
sino visionarios, vaticinamos para evitar, para que antes de que suceda y no evitando el
avance del transhumanismo, ya se tengan herramientas con las que actuar; del mismo modo,
ahora podemos tomar acción para que después se presente tal problema: “Most relevant
here is the epistemic sense in which probability is construed as (something like) the credence
that an ideally reasonable observer should assign to the risk’s materialising based on
currently available evidence”. (Bostrom, 2013, p.16)
Es nuestra tarea como teóricos y filósofos advertir a través de argumentos y de buscar
soluciones a problemas: la dignidad humana como fundamento de los derechos humanos,
tal como se expuso y la entendemos hoy, no es suficiente para cubrir al hombre común de
una amenaza tal como el transhumano y el posthumano mañana, puesto que este, hostil
podría actuar ante una inteligencia inferior, esto si seguimos, como humanidad, tomando el
concepto tal como ha sido aceptado desde el idealismo y después del fallido proyecto
humanista en la segunda guerra mundial; la humanidad tiene todas las de perder si no se
cambia lo que se entiende por humano, dignidad y derechos. Si bien es un trabajo arduo y
vertiginoso, es necesario.
Las preguntas que ahora nos hacemos son ¿cómo vamos a emprender el proyecto?
¿bajo cuáles aspectos haremos la reformulación del concepto? ¿Se puede materializar una
reformulación de la dignidad como modelo bajo el cual se fundamentan los derechos
humanos para evitar posibles daños a la humanidad tal como la conocemos? ¿Será posible
una aplicación al mundo real de una reformulación al concepto? Bajo una aplicación del
nuevo concepto ¿cómo cambiará el ordenamiento socioeconómico?
15
De “razas” ya se puede hablar puesto que un humano común no será igual, fenotípicamente hablando, si se
encuentra con un posthumano o un transhumano.
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3. Del riesgo catastrófico existencial y consideraciones finales
Se entiende como riesgo catastrófico” todo acontecimiento en el planeta tierra que
tenga la capacidad de producir daños a la humanidad o al globo, hipotéticamente hablando;
es decir, hay de dos tipos, riesgos catastrófico globales y riesgos catastróficos existenciales;
estos a su vez pueden ser antropogénicos y no antropogénicos. Bostrom suele clasificar los
riesgos según su intensidad y alcance:
Figura 1. Las seis categorías del riesgo.
16
De tal manera que los riesgos catastróficos globales y existenciales se ubican en la
equis, donde podemos apreciar que el alcance es global y la intensidad es terminal, de tal
modo que, dentro del riesgo catastrófico global no antropogénico podría ser, exempli gratia,
el choque de un asteroide del tamaño que dio fin a la existencia de los dinosaurios hace 65
millones de años; mientras que de tipo antropogénico, sería el calentamiento global; este
riesgo puede no solo terminar con la vida inteligente del planeta sino con toda forma de vida
a un nivel global.
Por otra parte, el riesgo catastrófico existencial de carácter antropogénico o no va
destinado solo a la extinción de la vida humana:
Our species is introducing entirely new kinds of existential risk threats we have no
track record of surviving. Our longevity as a species therefore offers no strong prior
grounds for confident optimism. Consideration of specific existential-risk scenarios
bears out the suspicion that the great bulk of existential risk in the foreseeable future
consists of anthropogenic existential risks that is, those arising from human
activity. (Bostrom, 2013, p.16)
Un nuevo riesgo catastrófico existencial de carácter antropogénico que fin a la
existencia humana inteligente que en este paper proponemos y que los teóricos han pasado
por alto es el transhumanismo; si bien indican que las inteligencias artificiales podrían tener
la oportunidad para eliminar a la vida humana del planeta, no indican que la
superinteligencia que el transhumanismo busca podría ser el elefante blanco que está pero
que se ignora. Este, tal como se dijo en el apartado anterior, tiene toda la capacidad de
producir un Estado parecido al del nazismo en el que esta vez, la vida inferior no serán unos
cuantos judíos, sino toda vida humana menos inteligente que un posthumano
superinteligente: la inteligenica siempre ha sido estandarte de batalla en todas la guerras, y
esta vez no será un excepción, de tal manera que la humanidad podría estar a puertas de un
16
Reproducción tomada de Bostrom, 2013.
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genocidio másivo, donde los que gobiernan los mejores, más aptos y capacitados,
superinteligentes y resistentes: la vida humana orgánica será vista como un paso atrás en la
evolución. “Para llegar a alguna parte, hay que dejar algo atrás.
Por lo que ante una supremacía racial no estaremos enfrentando, donde no habrán
oportunidades para la raza inferior, en todo sentido, para sobrevivir y menos para ganar. Un
exterminio sistemático, no azaroso nos prepara el transhumanismo y quizás una solución a
un problema de tal magnitud podría ser la reformulación de dignidad, aunque la Ley de
Murphy esté en contra. Ejemplo de ello es la lucha entre el homo sapiens y el homo
neardentalensis, la extinción de este último y como ejemplo de una rivalidad natural entre
razas de una misma especie: siempre y cuando una sea más desarrollada que la otra, la más
fuerte surge mientras que la otra se extingue. La más inteligente subyuga a la menos: el homo
deus contra el homo sapiens.
En contraste, las características de nuestra especie que compartimos todos los seres
humanos: aproximadamente veintiún mil genes, organización funcional del cerebro,
procesos mentales cognitivos, lingüísticos, emocionales podrían ser superados. Viviríamos
el fin de esta etapa evolutiva humana, para adentrarnos en una etapa transhumana y
posthumana. (García, 2020, p.22) sin embargo, tal como propusimos anteriormente, no
estamos acá para dar argumentos desfavorables a algo inevitable, lo aceptamos y estamos
seguros que es el camino, la preocupación real es el hecho de la poca previsión que los
transhumanistas han dado a algo que es evidente de por sí. Es el transhumanismo un riesgo
catastrófico existencial que no ha sido estudiado, aunque consideren a las inteligencias
artificiales como una, aunque sepan que los riesgos existenciales son mayormente
antropogénicos y productos de las tecnociencias, evitan hablar de algo que es y que ya
debería haber sido previsto:
A medida que se expanden nuestros poderes, también lo hará la escala de sus posibles
consecuencias: intencionadas y no intencionadas, positivas y negativas. Por ejemplo,
parece haber riesgos existenciales significativos en algunas de las formas avanzadas
de biotecnología, nanotecnología molecular e inteligencia artificial que podrían
desarrollarse en las próximas décadas. (Bostrom, 2013, p.17)
En concordancia, Bostrom (2002) nos advierte de otro riesgo que podría amenazar
la existencia humana: el surgimiento de un régimen totalitario intolerante que lleven a la
subyugación, esclavitud u opresión de un grupo que así mismos se consideren mejores y más
aptos, hacia un grupo que ellos mismo consideren inferior, restándole dignidad y por tanto
los derechos humanos universales; sin embargo, Bostrom no concibe el hecho de que la
supremacía se gemine en el transhumanismo, pues no es mencionada en ningan parte,
elemento que es manifiesto en este documento.
Por otro lado, Vernor Vinge (1993)
17
había previsto algo similar a lo que en este paper
sostenemos, empero, no incluida la importancia de una reformulación a la dignidad; si bien
17
Cfr. Vinge, 1993, The coming technological singularity: how to survive in the post-human era. VISION-21
Symposium.
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habla de una posible corrupción de una superinteligencia ligada a los avances
tecnocientíficos que amenazaría la existencia de la vida humana, no específica de dónde
surgiría esta, tal como ahora denunciamos. Contamos ahora con los avances teóricos que
sustentan nuestra tesis y que en su momento Vinge pudo haber dicho, pues, en su momento,
nos advirtió someramente de los acontecimientos que la humanidad podría atravesar
cuando se llegara a una era posthumana.
Por otro lado, Bostrom (2003) afirma que “los intelectos artificiales son agentes
potencialmente autónomos”, que diseñados de tal manera, aprenden la autonomía y la
autorregulación, capaces de ser independientes y poseedores de una ética formada por
mismos y una moral, posiblemente, distinta a la humana; este riesgo es severamente alto
cuando no se tiene en cuenta a la inteligencia media de una persona sana y se pretende pasar
por alto las red flags que aclaramos en este documento.
Sin embargo, Bostrom se defiende con lo siguiente: “los intelectos artificiales no
necesitan tener motivos humanos”, sea irresponsable negar la posibilidad de que las
superinteligencias no vayan a actuar de tal manera que atente contra la humanidad tal como
esta ejercita su papel contra sí, empero, no se debiera correr por tal peligro por intentar, sin
siquiera ver que ciertos aportes del profesor de Oxford son contraargumentos; pues, como
podría haber la posibilidad de que estas inteligencias superiores actuaran de forma pacífica,
existe misma la viabilidad de un actuar hostil. En otro orden de ideas, dicho axioma del
filósofo transhumanista es dicho por una una inteligencia humana, que teoriza, que vaticina,
pero tal como lo dijo y citamos anteriormente, estas superinteligencias podrán poseer la
voluntad y autonomía de sí tener motivos humanos.
Por otro lado, un posthumano superinteligente podría verse, también, superior a la
ética humana, de modo que viéndola inferior o primitiva, acatarla no sería un deber y como
obstáculo la aceptaría y actuaría a consecuencia; verbi gratia, “si alguien tiene la
oportunidad de ser injusto, será injusto así sea el más justo” (Platón. República II): aunque
el ideal del transhumanismo descansa en la voluntad de evolucionar, podría alguien
(aparentemente justo) para hacer con ella lo suficiente para satisfacer sus metas (hacer
injusticia) (Bostrom, 2005, p.203 en Vaccari, 2013, p. 42), actuando a la manera del Príncipe
de Maquiavelo.
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