Frecuencias de cuarenta y dos años de partos de búfalas de río en la estancia Terecay, Venezuela
Resumen
Aunque los búfalos son poliestros, exhiben una clara variación estacional en la presentación del estro, la tasa de concepción y el parto, muy influenciados por factores fisiológicos, sanitarios, nutricionales, de manejo y particularmente bioambientales, como la temperatura, la humedad, las precipitaciones, la evaporación y la duración de la luz del día. Venezuela, un país tropical, está ubicado en la zona intertropical del hemisferio norte, entre el Ecuador y el Trópico de Cáncer, entre las coordenadas 00° 38’ 53” y 12° 11’ 22” LN y 59° 48’ 10” y 73° 25’ 00” LO. La zona de estudio (Rancho Terecay) tiene dos estaciones bien definidas en cuanto a precipitación, con un comportamiento bimodal, una estación lluviosa (de mayo a octubre con un promedio de 1.441,3 mm/año) y una estación con muy poca o nula precipitación (de noviembre a abril con un promedio de 107,4 mm/año). Para calcular la distribución de partos se utilizaron los registros de 13.720 partos de búfalas entre 1980-2022 correspondientes a la finca Terecay ubicada en los Esteros de Camaguán del Estado Guárico. Para el cálculo de la frecuencia de partos se utilizó el procedimiento PROC FREC del paquete estadístico SAS versión 9.1 y se realizó un análisis de regresión polinomial para evaluar la predicción del comportamiento futuro de la distribución de partos. Los porcentajes de parto según los meses del año fueron: enero: 6,96%; febrero:
4,34%; Marzo: 2,3%; abril: 0,95%; Mayo: 0,98%; junio: 1,34%; julio: 4,39%; Agosto: 11,44%; septiembre: 16,38%; Octubre: 22,32%; Noviembre: 15,69% y diciembre 12,91%. Los meses con mayor porcentaje promedio de partos fueron septiembre (16,38%), octubre (22,32%) y noviembre (15,69%), y los meses con menor porcentaje promedio fueron abril (0,95%) y mayo (0,98%). La ecuación del análisis de regresión polinómica fue y = -3.0656x4 + 64.363x3 - 360.05x2 + 417.41x + 810.37 con un R² = 0.9571. Con este valor de R² se puede inferir que el comportamiento de parto se mantendrá durante estos 42 años. Se concluye que la frecuencia de partos presentó una estacionalidad muy marcada entre julio y enero, con 90,09% y 9,91% entre febrero y junio. La estacionalidad de los partos debe preservarse si se mantienen las condiciones ambientales, nutricionales, sanitarias y de manejo, especialmente sin intervenciones hormonales.