El uso del cultivo bacteriano para el diagnóstico de Leptospirosis en búfalas de agua hembras
Resumen
La prueba más utilizada para el diagnóstico de leptospirosis es la Prueba de Microaglutinación (MAT). Sin embargo, las bajas concentraciones de anticuerpos en infecciones crónicas inducidas por cepas adaptadas a bovinos pueden limitar la interpretación de los resultados correctos. El cultivo bacteriológico de Leptospira spp. es la prueba estándar de oro porque puede demostrar la presencia del agente. Por lo tanto, esta investigación tuvo como objetivo revelar la presencia de Leptospira spp. en fetos abortados, secreciones genito-urinarias de Bubalus bubalis hembra y macho, materias primas alimentarias y heces de roedores mediante cultivo bacteriológico. Los análisis se realizaron en una finca ubicada en el estado Cojedes, Venezuela. Esta finca tiene una tasa de aborto del 17,05% y una mortalidad al nacer del 2,98%. Para ello se extrajeron 18 muestras de sangre (16 hembras y dos machos) mediante punción de la vena yugular, que se dejaron coagular para obtener el suero, así como muestras de orina de 2 búfalas hembra, un búfalo macho y semen recogido de otros 2 animales. Además, se recolectaron dos fetos de 120 y 75 días de gestación. Tras la necropsia se obtuvieron muestras de fluidos del abdomen, arteria umbilical, cavidades ocular y torácica y líquido amniótico, y se recogieron dos muestras de hígado, bazo, riñón, pulmón, corazón y cerebro. Además, se recolectaron muestras de la ración alimenticia y de los cuatro subproductos (ensilaje de maíz, heno, urea, mineral) que la componen, además de heces de roedores encontradas en el depósito donde se conservaba el alimento. El MAT serológico estándar se realizó con un panel de cepas de 7 serovares de Leptospira. Los fluidos y muestras de tejido se inocularon en medio Ellinghausen-McCullough-Johnson-Harris (EMJH), un medio de cultivo líquido selectivo para Leptospira. Una porción de la muestra de tejido se fijó en formalina tamponada al 10% para cortes histológicos y tinción HE de rutina. Los resultados de MAT indicaron concentraciones de 1:50 para el serovar Ic terohaemmorragiae al 5,5%, Pomona al 5,5% y Bratislava al 5,5%. Los serovares Canicola, Grippotyphosa, Harjo bovis y Harjo pratjino resultaron negativos. Hubo un crecimiento de Leptospira spp. en fluidos fetales del abdomen, ombligo, tórax, hígado, bazo, pulmón, riñón y tejidos del corazón; de la misma manera, se obtuvo el crecimiento de Leptospira spp. luego del cultivo de muestras de orina y semen, alimentos, ensilaje de maíz, heno, urea-mineral y en heces de roedores. El análisis histopatológico mostró lesiones en el bazo como hematopoyesis extramedular y hemorragia; en el riñón (hemorragias multifocales, degeneración tubular y edema); mientras que en el pulmón, se observaron hemorragias perivasculares y degeneración de la pared vascular. En conclusión, estos resultados preliminares sugieren que el MAT no puede diagnosticar correctamente todos los casos de Leptospirosis, especialmente las infecciones crónicas caracterizadas por niveles bajos de anticuerpos. Al mismo tiempo, el cultivo en EMJH parece solucionar esta debilidad, ya que el crecimiento de Leptospira spp. se obtuvo de diferentes muestras biológicas. Además, estos hallazgos preliminares confirman que Leptospira es un agente involucrado en abortos, ya que obtuvimos Leptospira spp.
crecimiento de muestras de fetos abortados. Finalmente, es probable que esta bacteria que crece en los cultivos bacteriológicos pertenezca a un serovar diferente a los del panel de cepas utilizadas en MAT, por lo que los cultivos se conservan para estudios posteriores que contemplen la identificación molecular.