Del ADN a la sostenibilidad: el enfoque genómico en la producción ganadera
Resumen
La industria ganadera ha utilizado la selección genética para mejorar las características fenotípicas durante décadas. La identificación de características en la población, como adaptación, resistencia a enfermedades, capacidad de producción y caracteres morfológicos fenotípicos específicos, combinadas con el uso de técnicas de reproducción dirigida y asistida, han sido las herramientas que nos han permitido alcanzar los niveles de producción actuales en la industria ganadera. Desde el descubrimiento del ADN y el avance de la genética molecular, es bien sabido que las características fenotípicas (producción de leche, producción de carne y ausencia de cuerno, entre muchas otras) están condicionadas y regidas principalmente por el ADN. Así, indirectamente, los programas de mejoramiento genético basados en la medición de los caracteres de interés, la selección y el control de la reproducción para multiplicar el carácter seleccionado-deseado tienen como principio la intervención y control del ADN replicado en las siguientes generaciones. Por otro lado, la secuenciación genómica es la tecnología que más rápido ha avanzado en la última década. Sus aplicaciones y beneficios para el desarrollo humano y la mejora de la calidad de vida de las generaciones actuales y futuras son innumerables y tienen enormes implicaciones. Por ejemplo, la selección genómica se ha propuesto como una herramienta valiosa para combatir el cambio climático. En este sentido, la selección genómica utiliza información de muchos marcadores genéticos o polimorfismos de un solo nucleótido (SNP) junto con mediciones (fenotipos) de rasgos esenciales en el ganado para mejorar la precisión de la selección, reducir los intervalos generacionales y aumentar las ganancias genéticas, ya que la observación puede ser leído y estimado con una secuenciación de ADN antes de que la población exprese el carácter incluso antes de nacer. Por lo tanto, la selección genómica ha generado un gran revuelo, ya que tiene el potencial de revolucionar la producción ganadera a nivel mundial, permitiendo a los agricultores ser más productivos utilizando menos recursos (piensos, agua) para satisfacer las necesidades humanas y climáticas que cambian rápidamente.