
DOI: https://doi.org/10.52973/rcfcv-luz312.edit Revista Cientifi ca, FCV-LUZ / Vol. XXXI, N°2, 2021
EDITORIAL
No es la más fuerte de las especies la que sobrevive y
tampoco las más inteligente. Sobrevive aquella que más
se adapta al cambio
Charles Darwin
Desde la academia se nos ha enseñado a pensar y utilizar la observación de los hechos como fuente de
investigación para la producción del conocimiento y saberes. Es por ello que al analizar la compleja situación
universitaria, y en particular la de nuestra estimada Facultad de Ciencias Veterinarias de La Universidad del
Zulia, se hace imperioso evaluar los posibles escenarios de acción… todos ellos con una meta en común…
permanecer activos como referentes en el área de las Ciencias Veterinarias, tanto en la producción y divulgación
del conocimiento científi co a través de la investigación científi ca, así como en la formación de profesionales
altamente capacitados, y con alto sentido de empatía y responsabilidad con el entorno que le corresponda
interactuar.
La confusa actualidad nos invita, y mas que eso, nos obliga a repensar seriamente sobre el hecho de no pretender
traer lo que, en el pasado, conformo nuestra zona de confort, a un presente y futuro que luce diametralmente
distinto… ¿Qué hacer entonces?
Es innegable que las diferentes condiciones actuales del país y las que se vislumbran, en el futuro inmediato,
no permiten mantener la estructura de dependencia fi nanciera del Estado que ha caracterizado, hasta este
momento, las instituciones universitarias en el país. De allí que, si solo se espera que la respuesta a nuestras
difi cultades actuales se origine de las fuentes tradicionales de aportación de recursos, se dejara la posible
solución a fuerzas alejadas de la propia capacidad decisoria de la comunidad universitaria y se mantendrá una
dependencia no sana, como se ha demostrado hasta ahora.
Por otro lado, si se ignora el carácter sistémico de la Universidad al momento de identifi car soluciones por
medios y acciones, que hasta ahora no han refl ejado tener la efectividad que requiere las distintas funciones
universitarias, entonces, se estará sumando razones al agente que ocasiona y es mayoritariamente corresponsable
de la situación actual.
En tal sentido, es responsabilidad de todos y de cada uno, en lo individual, asumir que todo cambio viene
casado con un sin número de oportunidades, muchas de ellas ocultas. Lo que lleva a pensar en una nueva
forma de ver, hacer y concebir nuestra actuación como universitarios. Hablar de cambio, generalmente, causa
una sensación de vértigo que resulta factor común en diferentes situaciones… algunas veces ese cambio
viene impulsado por factores externos que pueden ser de naturaleza poco agradable para quien será sujeto
de modifi cación.
Existen estructuras universitarias que requiere de un cambio planifi cado, estudiado y evaluado a la luz de
alcanzar los mejores resultados, y en otras de sus estructuras organizativas se habla de transformación que
permita hacer más efectivas las dependencias universitarias… ambos, tanto el cambio como la transformación,
ocasionarán que el funcionamiento de las universidades atienda a su viabilidad real y acorde con los escenarios
actuales y no a una propuesta académica, que en sus inicios de creación fue conveniente, pero que requiere
de revisión y adecuación.