
Boletín del Centro de Investigaciones Biológicas
Vol. 57. Nº 2, Julio - Diciembre 2023, Pp. 129-145
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La FBN tiene un elevado costo energético y nutricional, relacionado con la cantidad
de N por unidad de C invertido en el proceso, comparada con la incorporación de N
del suelo (Hulton et al. 2008). Sin embargo, las bajas temperaturas alpinas no impiden
la FBN en leguminosas nodulantes. Jacot et al. (2000) demostraron que la proporción
de N derivada de la atmósfera promedia entre 68 y 78% en 7 especies de leguminosas
de los Alpes suizos, que crecen entre 900 y 2600 m de elevación.
La medición de la tasa de FBN en condiciones naturales no es sencilla, debido a
la dificultad para aislar suficientemente las raíces y nódulos sin alterar su estructura y
fisiología (Unkovich1999). Los métodos directos son destructivos y miden la actividad
del complejo enzimático nitrogenasa, a) mediante la reducción de acetileno (actividad
de reducción de acetileno, ARA) y b) análisis de los productos de la fijación de N2
(% ureidos) que se transportan vía xilemática de las raíces al vástago. Una alternativa
para estimar la contribución de la FBN al balance de N de una planta, es la medición
de la abundancia natural del isótopo pesado de N (δ15N) en sus tejidos expresada
como δ15N (Boddey et al. 2000). Plantas fijadoras de N2 discriminan muy poco entre
los isótopos de N, y tienen valores de este parámetro cercanos a cero. Las plantas
no fijadoras dependen del N del suelo, el cual por lo general está enriquecido en 15N,
debido a la discriminación durante los procesos de mineralización y desnitrificación
de la materia orgánica.
En Venezuela se han documentado numerosas especies de leguminosas formando
simbiosis con rizobia en ecosistemas de sabanas, y bosques montanos hasta de 1500
de altitud (Sicardi de Mayorca y Izaguirre-Mayoral 1993, Izaguirre-Mayoral y Vivas
1996, Medina e Izaguirre-Mayoral 2004). En vegetación altimontana (>2500 m snm)
los estudios son más escasos y se circunscriben a unas pocas localidades andinas
(Marquina et al. 2001-2002, Abadín et al. 2002, Sarmiento et al. 2012).
En este artículo describo la información disponible sobre especies de angiospermas
fijadoras de N2 en localidades andinas de Venezuela, a elevaciones entre los 2500 y
4500 m. Esta franja incluye el límite arbóreo (máxima elevación de la vegetación
boscosa localizada alrededor de los 3000 m snm) y la región paramera propiamente
comprendida entre los 3000 m y el límite nival (Rangel 2000, Llambí 2015, Vásquez
et al. 2015). Además, discuto los resultados de un análisis exploratorio sobre FBN
basado en la abundancia natural de 15N en tejido foliar de especies recolectadas a
elevaciones contrastantes (2500 y 4200 m de elevación) en la carretera que va de la
población de Santo Domingo hasta el páramo de Piedras Blancas en el estado Mérida
en Venezuela. La variación de la vegetación con la elevación en este gradiente fue
descrita por Baruch (1984).
Finalmente, comparo el comportamiento de fijadoras de N2 en ambientes tropicales
de altas montañas y regiones alpinas templadas, que pueden tener temperaturas medias
anuales similares, pero que difieren marcadamente en la estacionalidad térmica. En